Lugares donde encontrar inspiración
- by MundoArti
- 12/07/2017
La inspiración es un estado de euforia, locura o éxtasis para los artistas. Ese momento en el que las manos empiezan a crear. En la antigua Grecia, se decía que los artistas invocaban a los dioses y musas para que les transmitieran sus pensamientos. Buscaban la inspiración divina.
Cuando nos embarcamos en un nuevo proyecto artístico ya sea una pintura, una novela o una canción el comienzo suele ser lo más complicado. Encontrar el tema central de la obra, a no ser que te visiten las musas, puede suponer un trabajo arduo que, en ocasiones, derive en un bloqueo creativo.
Este bloqueo genera, en muchas ocasiones, una situación de estrés y frustración, lo que empeora aún más las cosas. Para superar estos momentos no hay nada mejor que dejarte llevar. Cada día recibimos cientos de estímulos que somos incapaces de captar, por lo que lo más útil es, en muchas ocasiones, acudir a lugares que te permitan evadirte y que potencien nuestra creatividad.
Como cada artista es un mundo, a continuación, os sugerimos algunos lugares perfectos donde encontrar inspiración:
La naturaleza
Salir a pasear al campo, respirar aire fresco y contemplar la vida que nos rodea. El murmullo de un arroyo o la sobra de un árbol en un día soleado. La silueta de la ciudad en el horizonte o el ruido de los animales. ¡O un paseo por la playa! Escuchar a la naturaleza y descubrir todo lo que nos tiene que decir. Otra forma de vida, más pausada y más bella.
Una ducha caliente
Cuantas veces, tras un día duro, hemos llegado a casa y bajo los chorros de agua de la ducha hemos encontrado la solución a nuestros problemas o, al menos, éstos se han desvanecido regalándonos unos minutos de calma y sosiego. En esta situación el cerebro se relaja y permite que las ideas fluyan.
Hacer deporte
El ejercicio es un buen productor de ideas. Nadar en la piscina, salir a correr o montar en bicicleta aporta energía y activa el cerebro.
La noche
Una buena técnica es aprovechar la soledad y la calma de la noche. Irte a dormir pensado en el problema que no conseguimos resolver y darle vueltas. Tus pensamientos bañados por la luz de la luna o el sonido del viento o de una moto en la lejanía. Estar a solas con tus pensamientos como método para encontrar aquello que nos motiva. Y enviar al subconsciente todas aquellas preguntas para, mientras dormimos, él nos de la respuesta.
Museos y exposiciones
El refugio del arte, de la creatividad, de la historia, real o imaginaria. El hogar de tantas obras que nos trasladan a universos distintos. Desde los más grandes e imponentes a los más discretos y humildes, todos son lugares perfectos para aprender cosas y abrirnos a nuevas experiencias que nos sugieran nuevas ideas.
La música
Cerrar los ojos y darle al play. Hoy en día, gracias a internet, tenemos a nuestro alcance millones de ritmos y letras para todos los gustos. Sentir la melodía de una buena pieza y descubrir la historia que nos cuenta.
Cuentos e historias
Esos mundos imaginarios que cientos de escritores nos regalaron pueden ser una fuente de inspiración inimaginable. Historias que se desarrollan en distintos lugares del mundo, desde pequeños pueblos a grandes urbes. A lo largo del siglo XVI o en otras galaxias. Las acciones y pensamientos más íntimos de miles de personajes distintos entre sí. La inmensidad de emociones y sensaciones que nos transmite leer una buena novela.
Lugares de paso
Lugares en los que siempre hay movimiento. Aeropuertos, estaciones de tren, el transporte público o una plaza en el centro. Allí descubriremos carreras para no perder el avión, reencuentros y despedidas, discusiones y reconciliaciones. Un sinfín de emociones reales y energía.
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