¿Realismo o Hiperrealismo? Aprende a diferenciarlos

En mundoarti nos gusta aprender y compartir información sobre los diferentes movimientos que se dan en el arte. Esta vez hemos decidido indagar sobre la pintura realista e hiperrealista. Ambos movimientos siguen presentes en la actualidad, oímos hablar de ellos, pero, ¿en qué se diferencian?

El realismo surge a mediados del siglo XIX como reacción al exceso del romanticismo, huyendo del idealismo, oponiéndose a la idea romántica del arte por el arte y buscando dar una visión más adaptada al momento que se estaba viviendo. Su origen está en Francia, vinculado a un interés social, como es mostrar la situación de las clases desfavorecidas en la Revolución Industrial. La pintura realista muestra la actitud del artista frente a la realidad, al mismo tiempo que refleja una visión compartida por la mayoría sin necesidad de que se haga una copia exacta. Su objetivo, por tanto, es representar el mundo con veracidad, imparcialidad y objetividad. No busca la belleza en su arte, pues representa la vida diaria de personas sencillas en el campo, la ciudad, en su intimidad, o simplemente un paisaje. Rechaza el subjetivismo y la evasión del arte romántico, y defiende la realidad con el deseo de transformarla. La pintura realista ha ido coexistiendo con las vanguardias hasta la actualidad. Su expresión más significativa se da en los paisajes, aunque el tema social siempre está presente. Existe una gran variedad de técnicas y estilos, por lo que son los temas y no las características formales lo que une a los artistas.

En cuanto a los artistas más relevantes de este movimiento, destacan como referentes Gustave Courbet, Jean-François Millet, Honoré Daumier y los paisajistas de las escuela de Barbizon (Théodore Rousseau, Charles François Daubigny…), entre otros.

El  hiperrealismo  viene de la tradición pictórica estadunidense, y surge allí a finales de los años 60. La pintura hiperrealista busca transcribir la realidad a través de medios técnicos y fotográficos de manipulación de imágenes. Se considera una tendencia radical de la pintura realista, ya que pretende plasmar la realidad con una fidelidad y precisión superior a la de una fotografía. Destaca por la exactitud de los detalles. Existe un debate sobre si el hiperrealismo es una técnica o arte en sí mismo.

Entre sus artistas, encontramos a algunos con obras tan detalladas que pueden confundirse con fotografías de verdad, teniendo a su vez cada uno un estilo propio. Tal es el caso de Antonio López, Jason Degraaf, Alyssa Monks, Roberto Bernardi o Robert Neffson.

A menudo, se confunde con el fotorrealismo, que es menos radical. Se trata de una diferencia más teórica que práctica, ya que a veces se pueden mezclar ambos estilos en un mismo cuadro, es decir, que este tenga partes de uno y de otro. El hiperrealismo trata de reflejar una fotografía (convertida en herramienta) de la manera más fiel posible, mientras que el fotorrealismo puede servirse de las propias fotografías (son parte de la obra). Se considera al hiperrealismo una evolución del fotorrealismo. El cuadro fotorrealista muestra los errores de una fotografía, pues su único fin es reproducirla. Por el contrario, el cuadro hiperrealista oculta sus errores y tiene como fin representar la realidad con la mayor fidelidad posible, utilizando una técnica más precisa. Se puede considerar al hiperrealismo un avance del fotorrealismo por los métodos que usa.

En conclusión, ahora ya sabemos que la pintura realista se centra en plasmar lo que el ojo ve en un momento dado, ya sea un paisaje o una realidad social. Mientras que la pintura hiperrealista es la copia exacta de una fotografía, o la simulación de esta, independientemente del tema que haya detrás de la misma.

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