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La herida que respira
La herida que respira Ante mi obra, mirar no basta: hay que enfrentarse a ella. Presento una superficie austera, casi desnuda, marcada por una línea de tierra oscura sobre un fondo seco. No lo pienso como una pintura al uso, sino como un gesto, una acción donde materia y movimiento se encuentran. El corte interrumpe el silencio de la superficie y cambia su sentido. Mi intención no es buscar una forma, sino dejar que el gesto se vuelva símbolo. La tierra del Pallars, que para mí tiene memoria y raíz, no es un simple material: es cuerpo, es recuerdo. Es la tierra que acompaña la vida y la muerte, la que se pega a la piel y se queda en las heridas. En ese lugar, la herida deja de ser solo una imagen del dolor y se abre como un paso. Remite, sin quererlo del todo, a la lanzada de Jesús en la cruz. No busco redención, sino entender. No veo un final, sino un umbral: una grieta que deja ver lo que suele quedar oculto. Esta obra dialoga con quienes trabajaron la materia como lenguaje. De Lucio Fontana me llega esa profundidad del corte, que no es solo física. De Perejaume, la conexión con la tierra como espacio poético. De Chillida y Brigitte Marionneau, cómo el vacío puede estar lleno de presencia. Pero no quiero quedarme en lo formal ni en lo conceptual. Mi gesto tiene cuerpo. Esta herida no es un signo ni una idea, es una herida real, hecha con tierra real, donde la materia conserva su voz. El silencio alrededor de la herida no es vacío. Tiene peso, tiene un sonido que no se oye pero se siente. La superficie, seca y gastada, me recuerda a un muro que ha vivido mucho, o a una piel marcada por el tiempo. En ese silencio, la herida se abre como una voz antigua. No grita, solo llama. Quien la mira, si quiere, puede buscar dentro. Ser vulnerable también es una forma de comprender. «La herida que respira» no quiere enseñar nada ni cerrar una historia. Es sencilla, silenciosa, pero dice lo suficiente. Uso la grieta para hablar de lo que se abre cuando algo se rompe. La herida no es solo herida: es tierra, es entrada, es inicio.



