Acuarela Martínez ganadora del III Certamen Internacional de Poesía "Mujer y Madre"
- by MundoArti
- 06/10/2020
Nací en La Habana, Cuba, pero soy venezolana de corazón, por convicción y por adopción desde mi primer año de vida. Desde hace dos años resido en Buenos Aires, Argentina, donde me he propuesto la disciplina de la narrativa y he sido partícipe de talleres con escritores de acá para aprender de ellos, de su técnica, de este bello país del que hoy me siento adoptada. Aquí he combinado la escritura con la pintura, un arte que siempre quise cultivar y que ahora tengo la oportunidad de disfrutar.
¿Cuándo empezaste a escribir por primera vez?
Escribo desde niña y mis recuerdos de letras tempranas se remontan a mi abuela, quien me pedía escribir las cartas a sus hermanas en otro país, en su nombre. Mientras ella cocinaba, me indicaba las ideas que quería transmitir y corregía mi ortografía. Un día me cansé de escribir a su nombre y comencé a ser la remitente. Allí comenzó mi pasión por la correspondencia, luego pequeños cuentos y más tarde, mi devoción a la poesía. Así que a ella, a mi abuela, debo la semilla inicial, además de heredar la simiente de escribir de mi familia paterna.
Un día decidí disciplinar mi escritura y comencé un taller de poesía, del que surgió la iniciativa de participar en un concurso de Autores Inéditos, de Monteávila Editores, Caracas, en el que resulté ganadora en el año 2009. A partir de allí, realice otros talleres, todos maravillosos, de la mano de maravillosos escritores y poetas venezolanos y he participado en varias antologías.
Escribo porque es vital para mí, escribo para sanar, para trascender, para respirar. La poesía ha sido el vehículo donde vierto la ausencia, el asombro, las miserias, el amor y mis heridas.
¿Te gusta la temática de este concurso?
Es una iniciativa fascinante dar la oportunidad de expresarse por medio de un concurso como este. En todo lo que vemos, en todo lo que sentimos, en todo lo que nos circunda, hay una historia, hay un poema y todo el que se inclina por la escritura, puede y debe contarla. Considero que todos los participantes ya son ganadores por el simple hecho de participar y compartir lo que sienten.
La ausencia, el abandono, el amor y la muerte son temas recurrentes en mis poemas.
De tus obras ¿cuál es tu favorita? ¿Por qué?
De mi poemario “Incluso cuando nada digo”, siempre rescato el poema “Vuelo” porque considero que es el miedo recurrente a ser individuo que tienen muchas mujeres en pareja y por lo cual, estancan sus vidas siguiendo un sueño ajeno.
Ella quiso barcos y él no supo que pescar…
Joaquín Sabina –“Ruido”
VUELO
Afuera no hay más que peligros
y cuervos al acecho.
No existe la luz sino el eclipse.
-dijo él-
Ella podó sus alas
las envolvió en un pañuelo
y salió.
En su bolso se revuelca un sueño
¿Hay algún escritor que te guste especialmente?
¡Hay tantos! Particularmente mencionaré a los poetas que inicialmente sirvieron de disparadores de mi letra. Ellos son José Antonio Ramos Sucre, Hanni Ossot, Rafael Cadenas y Armando Rojas Guardia, todos admirados poetas venezolanos.
¿Qué temas te gusta tratar más?
La ausencia, el abandono, el amor y la muerte son temas recurrentes en mis poemas. En cada uno de ellos hay un rastro de alguna historia propia o prestada a la cual pretendo desahogar o reparar en alguno de los versos.
¿Cuánto tiempo sueles tardar en escribir una obra?
No hay un tiempo definido para un poema. Hay ideas sueltas que se transcriben y en el momento no encajan en ninguna obra. Entonces las dejo descansar, las guardo y un día germinan y dan frutos, probablemente en el poema menos esperado.
¿Qué es lo que más te apasiona de escribir?
La capacidad de reconstruirme cuando la letra me traspasa, la sanación, la dirección en que cada palabra se va articulando hasta parir el verso que llegue, que hiera, que identifique.
¿En qué momento del día te sueles sentir más inspirada?
Muy temprano, mejor al amanecer. Soy cazadora de amaneceres y es refrescante escribir mientras los veo estallar en el cielo. A esa hora, la mente está virgen, descansada y la inspiración aparece cuando el silencio y la quietud dejan salir a los ángeles (o a los demonios).
Hay que escribir, siempre escribir como si de un árbol en cámara rápida brotaran las hojas sin pausa. Luego podamos las ramas secas, ajustamos otras y recogemos la fruta.
Descarga el poema "LEGADO" ganador del III Certamen Internacional de Poesía "Mujer y Madre" AQUÍ.
Para conocer más a la autora visita los siguientes enlaces:
Contacto: acuarela004@gmail.com
Instagram: @acuarela004 - @pincelacua