Ana María Mingorance en A Banda, Sevilla

En nuestro local favorito de Sevilla, A Banda, encontramos hasta mediados de febrero a nuestra queridísima Ana María Mingorance Paredes.

Muchos ya la conocéis, de hecho, el pasado mes de noviembre, la encontrábamos en Leku Ona, Altsasu, Navarra. “Quizás algunos me conozcan de mi anterior exposición “Imperdurabilidad eterna” en Leku Ona. Soy una artista motrileña nacida en 1998, desde pequeña he sentido una fuerte inquietud por las artes plásticas, lo que ha hecho que muy pronto decidiera enfocar mi formación en la esfera artística” nos comenta la artista.

En esta ocasión nos presenta “Una visión botánica” una muestra de 30 obras también dentro de la disciplina de la ilustración científica botánica.

En 2020 se graduó en Bellas Artes por la Universidad de Granada. En el transcurso de la carrera estudió en la Accademia di Belle Arti di Brera en Milán, donde comenzó su aventura dentro de la ilustración científica.

Tras graduarse, ese mismo año realizó un Máster en Dibujo en la misma Universidad. Durante este máster, gracias a una beca de colaboración que le fue concedida con el Departamento de Dibujo, llevó a cabo un proyecto titulado “Atlas visual ilustrado de la flora del Jardín Botánico de la Universidad de Granada” que ha dejado como resultado ilustraciones que se pueden contemplar en la visita virtual al recinto. Además, tres de estas ilustraciones están disponibles en esta exposición.

Actualmente, se encuentra doctorando en el Programa de Historia y Artes, también en la Universidad de Granada.

El desencadenante de mi quehacer artístico es el momento de conexión con la naturaleza

“En esta ocasión, “Una visión botánica” trae consigo una muestra de 30 obras también dentro de la disciplina de la ilustración científica botánica, que pertenecen a 4 series distintas, una de ellas completamente inédita.

Esta mencionada serie inédita se titula “Principio y fin”. En ella las ilustraciones crean una instalación donde la descomposición de la planta se contrapone a su visión completa, y a sus semillas reales. La descomposición se extiende a un análisis desde el sustrato en el que crece la semilla, hasta su plena evolución. Se presenta en un despiece que en ciertas ocasiones no evidencia lo ilustrado como un objeto real, generando la ilusión de elementos irreales o abstractos, que permiten su completa comprensión al ver más alejado del conjunto la flor completa.

Fue el descubrimiento de la fisionomía tan curiosa de la propia semilla la que dio inicio a trabajar específicamente con esta planta y no otra, el Ave del paraíso -Strelitzia reginae-.

También, se puede contemplar al completo la serie “Ciclicidad interrupta”. Con ilustraciones enmarcadas en cuadros de colmenas, restaurados y reutilizados del abandono del material apícola. Que tiene como motivación la construcción de los pañales de abejas. Horas y horas de planificación natural programada genéticamente, toda su actividad, su razón de ser, se convierte en un beneficio para el ser humano, que intrínsecamente ayuda a la continua existencia vegetal. Hacer visible todo este esfuerzo ignorado, llenando el residuo de esta actividad con ilustraciones fue el objetivo culmen”. Nos explica Ana María.

 

“El desencadenante de mi quehacer artístico es el momento de conexión con la naturaleza. Encontrar dentro de las estructuras vegetales un microcosmos, las posibilidades de otra realidad ajena a lo humano, ignoradas por el resto, pero latentes en el mundo que nos circunda. Ser conscientes de nuestros orígenes biológicos, de la dependencia inequívoca de lo vegetal, y nuestra continua relación simbiótica.

La ilustración científica, permite apropiarse de la exactitud y veracidad de lo visible, para crear realidades nuevas o simplemente evidenciar las ya existentes. En mi obra, me sirvo de esta disciplina como herramienta para perpetuar lo efímero, y débil que es nuestro mundo”.

Disfruta de esta exposición en A Banda: Esquina a, Calle Rector Candil, Calle Pdte. Cárdenas, 2, 41013 Sevilla.

Y sigue su trabajo en @anam_mingo