Características del jurado para el fallo de un concurso de calidad

Con la llegada de Internet y las nuevas tecnologías, cada día resulta más sencillo organizar y gestionar las obras presentadas a un concurso de arte. Basta con ofrecer un buen premio, un jurado profesional y promocionar las bases en las páginas web apropiadas para hacer que la participación se dispare.

Por ello, es muy importante dedicar el tiempo y los recursos suficientes para elegir un jurado experto y profesional. Una decisión compleja dado que el jurado y los criterios para evaluar las obras de los artistas son los que marcarán el futuro de los participantes y la calidad del concurso.

A continuación, mencionamos algunos requisitos básicos que todo buen jurado, sea de la categoría artística que sea, debe cumplir:

1. Capacitación

Cuando a una persona, bien sea artista, personalidad o vecino, se le invita a formar parte de un jurado lo primero que debemos preguntarnos es si está capacitado para ello. De la misma forma que un economista no debería de extirpar un apéndice, tampoco una persona que no esté capacitada para ello debería juzgar el trabajo de un artista.

Sin embargo, es bien sabido que existen costumbres que impiden dejar fuera a ciertos cargos o personalidades locales. Del mismo modo que hay otros problemas de tipo económico que limitan la elección de jurados profesionales puesto que sus honorarios son inasumibles. Desde luego no podemos poner en duda que la elección de un jurado no sea una tarea compleja.

 

2. Justicia artística

Por pequeño que sea el certamen, formar parte de un jurado supone tener el poder de escoger, de influir en la vida de los artistas, de animarlos a seguir luchando por sus sueños y conseguir sus objetivos o incluso cambiar el gusto artístico de la sociedad. Es por ello, que un buen miembro de un jurado debe tener presente el deber de hacer justicia artística.

Es muy importante que el jurado tenga unos criterios de evaluación preestablecidos que midan la calidad de las obras recibidas y no se base en parámetros de gusto individual. A la hora de evaluar una obra de arte debe apartar de su vocabulario el “me gusta” y “no me gusta, actuando de distinta forma a cuando consume arte de forma particular.

 

3. Comprensión de la obra

El requisito fundamental para opinar sobre cualquier cosa, es comprenderla. El jurado debe comprender perfectamente la obra, por lo que es una obligación analizar en profundidad todas y cada una de las obras admitidas a concurso.

No se puede opinar sobre algo que no se comprende y menos aún infravalorarlo porque no se ha comprendido. Como hemos mencionado antes, un miembro de un jurado no es un consumidor común, por lo tanto, no debe de comportarse como tal y si no se entiende la obra, o intenta entenderla o renuncia a su “poder” como jurado.

 

4. Las bases son sagradas

Todo el jurado debe conocer perfectamente las bases del concurso, así como respetarlas en cualquier situación. Cualquier modificación o incumplimiento de las bases, ya sea intencionadamente o por desconocimiento, atentará directamente hacia la credibilidad, calidad y prestigio del concurso.

 

5. Juicio propio

El juicio empleado para juzgar una obra debe de ser el propio y libre. Un miembro del jurado no puede dejarse influir por opiniones o gustos del resto de miembros. Su deber es evaluar las obras con justicia, razón y conocimiento de causa, y seleccionar así al mejor de los participantes.

Del mismo modo, que un jurado profesional debe seleccionar las obras desde un punto de vista neutral. No puede caer en la injusticia de desestimar una obra por ejemplo por su temática, si no es de su agrado o, por el contrario, es su predilección. Ya que no sería el tema lo que valida o invalida a una obra y su autor, sino la forma en la que lo haya tratado.

Éstos son algunas de las características que un buen jurado artístico debe de cumplir para obtener un fallo de un concurso de calidad. Un fallo que se debe comunicar a los participantes con total transparencia para que puedan evolucionar como artistas y se animen a participar en más certámenes.

Una reflexión: Juzgar puede parecer sencillo pero la decisión que tomemos influirá en la vida de muchas personas y, al final, en la vida y la cultura de un país. El arte no se puede tomar a la ligera.

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