Conoce a la artista plástica GRACIA

Hoy os presentamos a la artista plástica Gracia Luque Muñoz a través de una entrevista muy personal que hemos tenido el placer de poder hacerle. 

Su especial sensibilidad, amor por la naturaleza, por los niños... su sinceridad más profunda, consiguen crear sin lugar a dudas, una obra maravillosa. Pero nos os vamos a adelantar nada, os aconsejamos leer detenidamente la entrevista, y acceder a su portfolio digital para ver algunos de sus cuadros más destacados.

¿Cuál es la disciplina o disciplinas artísticas que trabajas? 

La disciplina en la que trabajo es la pintura, e íntimamente imbricado, es también la Pedagogía en sus ramificaciones de la Educación Plástica y Visual y la Didáctica de la Historia del Arte.

¿Desde cuándo lo haces? ¿Cómo empezó todo?

Siempre he sentido inclinación hacia el arte, desde que yo recuerdo, siempre cultivado en soledad y en contra del ámbito familiar. Creo que desde los 13 o 14 mi vocación hacia la pintura, y el amor a las artes plásticas de forma genérica se fue desenvolviendo. Ya en esta adolescencia fui produciendo muchas obras en las que expresaba mis tormentas adolescentes, hasta que un profesor del instituto fue mi mentor y montó mi primera exposición en el mismo instituto. Esta exposición fue el origen de todo. Hasta mis 20 años, y en la década posterior, seguí pintando y exponiendo en mi Córdoba, entrañando la tormenta interior con la exploración técnica y el estudio de la Historia del Arte. Siempre he sido totalmente autodidacta, ni en ésta ni en otra época he tenido experiencia formativa alguna en los campos artísticos. Durante esta década, a través de acciones tallerísticas con niñas y niños, descubro mi vocación de maestra impulsada por la pura evolución antropológica y epistemológica del arte. Por lo que curso estudios de Magisterio y Psicopedagogía, hasta que obtengo mi plaza de maestra en la comunidad de Madrid ya en la primera década de este siglo. Durante años me he dedicado en cuerpo y alma a mi desempeño de maestra de Educación Infantil, a investigar la génesis y la práctica de la creación plástica y sus ramificaciones de estudio; también, dado mi asentamiento en Madrid, he acudido a museos y exposiciones con fruición cultivando mi pasión por el arte; asimismo en los períodos vacacionales he seguido pintando, y mi obra ha ido evolucionando. En 2019 hice una exposición en Colmenar Viejo (Madrid), donde trabajo y resido, a la que acudieron todos los grupos de mi centro escolar, y participaron de visitas guiadas y talleres diseñados por mí. Durante el curso 2019-20 obtengo una licencia para dedicarme a actualizar y desarrollar mi trabajo como pintora intentando promocionarme. Esto se vio interrumpido por la tragedia de la pandemia y hondos problemas personales. Actualmente continúo con esta intención, y también desde la plataforma de MundoArti la llevo a cabo.

¿Alguna influencia en la familia?

Ni desde mi familia ni o entorno inmediato he tenido ninguna influencia artística, tampoco he tenido ningún apoyo o incentivo. Nunca he tenido contactos con otros artistas plásticos o grupos. Siempre he creado mi obra desde la soledad exclusiva y tal vez como terapia personal.

Siempre he creado mi obra desde la soledad exclusiva y tal vez como terapia personal.

¿Nos podrías explicar el procedimiento de tus obras?

Creo que el proceso creativo ha ido cambiando a lo largo de tantos años pintando. Yo creo que de alguna manera siempre estoy pintando, o viviendo en la pintura. Así: cuando estoy mirando; estoy diseñando o aplicando actividades plásticas con las criaturas; cuando recreo mis actividades de jardinera; cuando visito y recorro las exposiciones; cuando estudio las publicaciones o vídeos artísticos; cuando paseo y en el ámbito poético vislumbro y recolecto muestras vegetales… estoy viviendo la pintura. Todo esto va aterrizando paulatinamente en la pintura en sí misma, podría decir: la observación de la naturaleza, la compilación de las muestras vegetales y los procesos de conservación que he ido explorando: la ideación de un tema o motivo para su concreción en una obra; la ejecución en si misma de la obra que puede demorarse durante años. Y, a veces, las obras quedan ocultas durante más años, sin mostrarse. Y cuando las ve alguien, se muestran o se difunden, creo que esto también forma parte del proceso creativo, que sería lo que se recoge de los demás. En este último paso.

¿Cuáles son tus dos obras favoritas y por qué?

Es difícil elegir, claro. Puede que mis 2 obras más sentidas sean “OTOÑO” y PRIMAVERA”.  Pudiera ser porque entrañan un búsqueda plástica y formal que ha ido germinando en posteriores etapas; puede ser por el recuerdo vivaz y gozoso que mantengo del proceso de ejecución en sí mismo; puede ser por el significado poético y carmínico que tienen: puede ser por como se ha integrado la sinestesia y las emociones y sensaciones en estas 2 obras; puede ser porque el resultado me encanta, y sigo mirándolas como aliento y amparo, aún ahorita en este tiempo tan difícil; también pudiera ser porque son de las obras preferidas de las personas que las vieron.

¿Te dedicas en exclusividad al arte o lo compaginas con otro empleo?

Como dije soy maestra de Educación Infantil. Es una vocación y un compromiso vital que nació de mis previas experiencias tallerísticas con las niñas y los niños. Por lo que mi formación es pedagógica y didáctica en relación a la Educación Plástica y Visual o la Historia del Arte. También creé un proyecto didáctico para un museo local de arte abstracto (Casa-Museo Alfonso Ariza de La Rambla-Córdoba) y publiqué una guía didáctica del mismo destinada a la comunidad educativa, donde se incluía un programa de visitas escolares al museo que yo llevé a cabo en su inicio. Durante mis casi 20 años de docencia he ido desenvolviendo un proyecto amplio y diverso que yo llamo EL ANDAMIO DEL ARTE donde intento acompasar la pedagogía y didáctica con el arte. Las ramificaciones, florecimientos y frutos de esto son ingentes y se relacionan con muchas otras disciplinas como: Epistemología, Antropología, Psicología Evolutiva, Sociología… y la envergadura de este proyecto abarca mi vida entera. Sobre todo, por las características de difícil desempeño de mi centro educativo en el que llevo 16 años. Lamentablemente las condiciones administrativas y el viraje educacional de los últimos años acarrean adversidades para la educación integral y sus postulados científicos por lo que muchos colegas, y yo, nos situamos en una profunda crisis vital y profesional.

¿Has realizado alguna exposición? 

Durante los años ochenta, noventa y en la primera década del siglo XXI hice numerosas exposiciones amateurs en mi Córdoba. Posteriormente con mi traslado a Madrid y mi desempeño como maestra me centré en los proyectos artísticos andamiados con mis grupos escolares que también incluyen exposiciones de difusión en el centro escolar.

En 2019 hice una exposición auspiciada por mi pareja de gran relevancia para mí en el pueblo en donde vivo y en el que está mi colegio. En esta exposición participó todo el colegio: alumnado, maestras y numerosas familias. En ésta diseñé y llevé a cabo una visita escolar a la exposición adaptada a cada grupo desde 2 a 16 años en la que se incluía un taller en la propia sala expositiva. Las obras de los alumnos sucesivamente fueron expuestas también. Estas obras, que en su mayoría eran revisitaciones o intervenciones de las mías expuestas, son actualmente un acervo en el que actualmente trabajo e investigo configurando un helicoide en el desarrollo de mi obra, y de mi vida.

¿Influencias de otros artistas o movimientos?

Sin duda mi mayor influencia es Matisse y extensivamente los pintores de “La joie de vivre”. En Matisse me embebo y me recreo. Hay muchos otros artistas que me influyen y con los que disfruto: Bonnard, Vuillard, Sonia Delauny, Guston, Anglada Camarasa, Kupka, Boticelli, Joan Mitchel… Muchísimos. Diríase que cualquier artista u obra donde aparezca una flor, una rama, un fruto, cualquier motivo vegetal me conmueve, me influye, y puedo aprehender. Por esto el movimiento del Modernismo y su extenso ajardinamiento histórico, es donde siempre vuelvo.

Háblamos de la evolución de tu obra

La evolución y etapas que pudiera tener mi obra desde que empecé a pintar con 13 años son helicoidales, siempre vuelvo a los motivos vegetales, a las formas florales y a las encarnaciones femeninas. Para mí la pintura es un acto terapéutico y purificador, volviendo a los artistas y movimientos relacionados con “La joie de vivre”, un “bálsamo” como decía mi maestro Matisse. Es así en contra de todo lo que padecemos en nuestra vida actual. Yo disfruto en el proceso completo que antes he descrito de la concepción de una obra artística, y también en su resultado y contemplación venidera. Puedo señalar, con esto, 2 grandes etapas en los últimos 20 años a las que yo he dado nombre: “Modernismo matérico” y la “Campiña in absentia”.

Siempre ha sido así pintando entre el modernismo, la alegría de vivir, la campiña de mi Córdoba, las mujeres integradas con las flores. Sin embargo, la profunda crisis personal y profesional en la que me encuentro actualmente está quizá propiciando un cambio en oposición a mi propósito balsámico, y estoy empezando a pintar una obra en la que se entraña mi sufrimiento.

Para seguir su obra os aconsejamos acceder a su web: gracia.luque.com

En el siguiente enlace podréis ver su portfolio digital: VER PORTFOLIO

¡Te deseamos mucho éxito Gracia!