Descubrimos al artista Juan Manuel Claro Oliva
- by MundoArti
- 03/02/2020
El artista sevillano Juan Manuel Claro Oliva presenta en el restaurante A Banda la exposición Recuerdos y señales, una selección de óleos de producción reciente. Una exposición que se encontrará en el espacio durante todo el mes de febrero.
Su producción artística toca géneros como el paisajismo de su entorno más inmediato, la pintura religiosa o el retrato de diversas tipologías sociales. Lo hace siempre desde la figuración, en la que se entremezcla la devoción que profesa, los recuerdos de su infancia y adolescencia y el fuerte apego por su pueblo, la localidad sevillana El Pedroso. Una localidad situada en la sierra norte sevillana.
Podría decirse, que la pintura de Juan Oliva, es una pintura de proximidad con dobles lecturas, en la que se sirve de paisajes, entornos y objetos cotidianos para introducir al espectador en su particular universo y hacerle partícipe de sus inquietudes. Obras como La puerta de las tres almas, Señales rosadas, Hospital Caridad o Paseo del Espino, dan buena cuenta de esta intención.
[...] pretende con esta exposición darse a conocer y por otro lado manifestar su amor por su tierra, el Pedroso, localidad con un patrimonio artístico inigualable y muy poco conocido.
Sus paisajes urbanos son como instantáneas de nuestro día a día, en la que la ausencia de personas que habitan esos espacios tienen una vocación de atemporalidad, en las que el recuerdo o la huella del propio artista queda vacío y es susceptible de ser completado por otros recuerdos y huellas, presentes o futuras, propias o ajenas.
Su técnica en esta serie de cuadros, es de creación propia utilizando el óleo y la arena como materiales creativos. Dicha técnica fue creada inspirándose en el “bartolito” muy abundante en los paisajes pedroseños, el cual, es el material de los principales monumentos de la localidad.
Como artista pedroseño pretende con esta exposición darse a conocer y por otro lado manifestar su amor por su tierra, el Pedroso, localidad con un patrimonio artístico inigualable y muy poco conocido.
La trayectoria de Juan Oliva, enfermero de atención primaria en un centro de salud arranca en 2015, cuando se inicia en la pintura y descubre en ella un instrumento para gestionar las emociones en un ámbito como el sanitario en el que se está expuesto a situaciones extremas y a menudo adversas. Mediante esta catarsis, la pintura cumple una función sanadora y permite catalizar la ansiedad, la angustia o la incertidumbre y lograr serenidad y templanza. Una vez finalizada su formación en el Centro Cultural Miguel Delibes de Montequinto prosigue con la pintura de forma autodidacta y culmina este año con la obtención de la nota de acceso para cursar estudios de Bellas Artes en el curso académico 2020-2021.