Descubrimos al autor venezolano Luís Alberto Rodríguez Rodríguez

La trama de la novela Sin Voz… Ni cuerpo… está basada en el reto asumido por propia voluntad, cuando un joven, consciente que es casi un inválido, intenta ser aceptado a concursar, a ingresar, permanecer y lograr graduarse en una escuela de formación de oficiales de las fuerzas armadas de su país, Venezuela, en los años sesenta del siglo pasado; sin tomar en cuenta, que era la institución más exigente, por la severidad de la disciplina vigente.  Sabiendo, él, de antemano sus carencias físicas para aguantar ese tipo de vida. Y ante ese reto, va a tratar de ir en contra de las personas que de alguna manera lo aman; y buscan desmotivarlo para evitar su fracaso: Ese es el gran dilema  de parte de la novela; cuando un desvalido intenta conseguir lo que muchos con todas las condiciones  económicas, sociales, con ciertas ayudas políticas y descendientes de esa vida militar, no pudieron, sin contar que es un enfermo y que sus condiciones atléticas son bastantes deficientes comparativamente a los otros jóvenes llegados de todos los rincones del país.

Viajar por primera vez, hacia la capital de su país, acompañado de un paisano, con las mismas ilusiones; con el fin de inscribirse en un concurso, al cual acudían miles de jóvenes, logrado ese filtro, participar con ciento de jóvenes durante cuatro días, bajo exigentes pruebas, de cultura general, psicotécnico, físico- deportivo, médico-odontológico  y la entrevista personal; para estar   entre ciento cuarenta aceptados y luego de una carrera de cuatro años de estudios y practicas castrense; férrea disciplina militar, encerrados con permisos de fin de semana en una ciudad desconocida; sometido a vivir con una conducta llena de reglamentos y principios militares; sobrevivir ante la deserción de más de la mitad de los iniciados.

Sin apoyo económico, ni social de su familia ni de sus amistades. No haber existido en un siglo ningún familiar en esa vida. Sin tener conocidos en el mundo político imperante. Era apolítico como lo exigía su nueva vida.

No poseer aptitudes en ninguna disciplina deportiva, por prescripción médica debido a su enfermedad.

No tener a ciencia cierta, conocimientos sobre el alcance de su aventura. A experimentar un cambio de vida totalmente diferente a sus sueños juveniles.

El nuevo andar convertido en un constante movimiento, el ocio sin cabida en ningún momento. La familia pasa a un segundo plano y es reemplazada por un icono, ¡La Patria! “Cuando la patria llama hasta el llanto de la madre calla”.

Intentaba llegar y quedarse en un lugar donde pocos lo lograban. En donde su cuerpo y mente serian forjadas en temple de acero, destruyendo cualquier vestigio de su vida pasada. Solo amparado en el deseo de irse de su pueblo hacia otros horizontes, salir del anonimato que lo consume; con una fe ciega, en una luz que lo invita a no desmayar.

“Su juventud, junto con sus escasos conocimientos sobre cosas inmateriales, no le permitían comprender ese extraño sentimiento que lo sobrecogía con fe, en la visión de un mundo no conocido ni soñado; imbricado en la mente como un dogma a seguir, a pesar de las adversidades, obstáculos y desánimos de terceros, que solo servían, para aumentar la intensidad, en la creencia absoluta de lograr el éxito de futuros actos”.

En la novela Sin Voz…Ni cuerpo... el protagonista como muchos en el mundo, tiene ¡!HAMBRE!! de ser alguien, más allá de lo logrado en la rutina de sus pasados días.

Es un reto asumido por sentir herido su corazón, por sentir rabia contenida emanada de su propio cuerpo y sentidos. Por ir en contra de sus sueños labrados durante esa infancia, cuando se veía en un hospital curando enfermos.

Que contradicción, que cambio, “Jurar” de ser necesario    matar a tu semejante, que en lo personal no te ha hecho daño; por curar la salud, de hasta tu más acérrimo enemigo.

Ese protagonista, encarna cientos como el, que tuvieron el atrevimiento de pasar de ser un anónimo; de existir porque respiras, para tener algún protagonismo en la vida.

La novela que se presenta es la descripción de un MILAGRO social muy especial, en donde llorarán sin dolor, reirán de anécdotas extrañas, sentirán curiosidad sobre su desarrollo, al final dirán: es una lección de vida.

En la novela Sin Voz…Ni cuerpo... el protagonista como muchos en el mundo, tiene ¡!HAMBRE!! de ser alguien, más allá de lo logrado en la rutina de sus pasados días.

La  novela,  Sin Voz…Ni cuerpo… está a la venta en Amazon.

El autor, Luis Alberto Rodríguez Rodríguez, venezolano, reside en  Venezuela,  es coronel de la Fuerza Armada de su país, presto sus servicio militares durante veintidós (22) años en el ciclo 1968 hasta 1990; actualmente en la reserva activa; es abogado en ejercicio, con experiencia laboral de veinticinco (25) años, en tribunales, registros, notarias y en todas las dependencias administrativas del Estado; acompañado de un lema “La justicia debe de brillar”; escritor habiendo editado Las Memorias de la Promoción Batalla de Vigirima 64-68 (actualmente en corrección); la novela “Amores Ignotos” en proceso de su publicación; una novela con la cual participa en un certamen en España; tiene en su haber más de doscientos poemas, varios de ellos en concursos en España, en los concursos literarios a través de MundoArti... En proyectos dos novelas y dos poemarios que espera sean publicados durante el año 2021. En las redes sociales en: Facebook como Luis Alberto Rodríguez Rodríguez (corlarr), en Instagram @larr44 y en twitter @CORLARR; en Wix.com tejedor de palabras.

Sus motivos sobre la novela, es dejar un sublime mensaje a todos los seres humanos: “Si se puede, inténtalo, a pesar de las adversidades y obstáculos; si es licito, merece la pena fracasar”.