Entrevista a Julia Arteaga creadora de Yoguinenando, humor y yoga en español
- by Yasmina Zarcos
- 24/07/2017
Julia Arteaga es la autora de Yoguineando.com, un blog en español que nos muestra el mundo del yoga en clave de humor. Una serie de fantásticas viñetas y posts acerca de la práctica del yoga y de la experiencia de ésta gran entusiasta de este deporte.
Con el humor y la parodia como eje principal, Julia nos descubre éste mundo y nos acerca a una práctica del yoga en la que el objetivo final es disfrutar de uno mismo de una forma sana y divertida. Esta artista contribuye a la práctica del yoga de una manera diferente, pues ¿qué mejor manera de descubrir un deporte que haciéndolo con humor?
A continuación, os presentamos la entrevista que hemos tenido el placer de realizar a la artista y a quien deseamos mucho éxito en su carrera profesional.
¿Qué supone para ti el yoga? ¿Alguna vez pensante que tu vida estaría tan ligada a esa práctica?
El yoga para mí es como cuando te echas novio por primera vez. Es en lo primero que piensas cuando te levantas y lo último antes de ir a dormir, durante el día imaginas qué harás cuando os veáis, cuando estáis juntos es maravilloso. A veces hay frustración y enfado pero el amor, la risa, la evolución juntos lo compensa todo. El yoga, como una buena pareja, te complementa y te inspira para ser mejor persona.
Nunca pensé que el yoga sería tan importante en mi vida ya que me costó mucho decidirme a probarlo. Tenía una idea del yoga errónea, como mucha gente tiene, y pensaba que era únicamente meditación o retorcerse como la ropa escurrida. Pero desde la primera clase me encantó y poco a poco fue ganando más espacio en mi vida.
¿Cómo surge Yoguineando?
Después de un par de años practicando regularmente, me di cuenta de que vivía muchas situaciones en clase que me hacían reír por dentro. Y como precisamente no puedes compartirlas en ese momento ya que tienes que estar muy presente en la práctica, decidí comenzar a dibujarlas y ponerlas en las redes para ver si no era la única a la que le ocurrían estas cosas.
¿Cuál es tu formación y trayectoria artística?
De pequeña dibujaba bastante e incluso fui a clases durante un tiempo, lo cual me venía genial cuando estaba inspirada. Sin embargo, llevaba fatal los momentos de poca creatividad o de frustración al no obtener el dibujo deseado. Pensaba que un buen dibujante sólo tenía momentos de inspiración y vomitaban creatividad, así que lo dejé. Cuando crecí me di cuenta de que tenía una idea equivocada sobre el proceso creativo y al encontrar el yoga y sentir la necesidad de dibujar estas situaciones, fue cuando lo retomé.
¿En qué momento sentiste que tenías que contar tu experiencia a través de viñetas?
En el momento en el que llevaba 2 años practicando y aún me sentía principiante, tenía dudas en cosas básicas o me sentía incómoda en ciertos momentos. De ahí surgió el término “yoguinear” ya que mi práctica la sentía más como un intento de yoga que como una práctica propiamente dicha.
¿Cuál es tu proceso de creación en Yoguinenando? ¿Es antes la viñeta o el artículo?
No hay realmente un orden establecido en mi cabeza. Muchas veces surge un tema del que me gustaría hablar y acabo haciendo una viñeta para ilustrarlo. Pero casi siempre viene antes la viñeta y después, si lo creo necesario y estoy inspirada, escribo también.
¿Cuáles son los temas principales que tratas en tus viñetas?
En general me dejo llevar por lo que se me pasa por la cabeza. Pero casi todos los temas tratan de lo inaccesible que suele resultar el yoga para la gente que no lo ha practicado o que está empezando. También hablo de las primeras emociones que resultan de la práctica cuando eres principiante, del yoga hoy en día, sobre todo desde la perspectiva de las redes sociales. Se puede decir que principalmente hablo del yoga moderno desde un enfoque inocente y divertido.
Tras tu experiencia en Londres, en algunos de tus posts tratas las diferencias que existen en la oferta de yoga allí y en nuestro país. ¿Cuáles son, para ti, las más relevantes? ¿Cómo se podrían solucionar?
Desgraciadamente creo que es un problema de una mala estrategia de marketing. El yoga no debería de ser negocio, estamos de acuerdo, pero si queremos que todo el mundo lo conozca y practique tienes que promocionarlo. Y ahí es donde el marketing juega un papel imprescindible.
En EEUU y después en Reino Unido, el yoga se vendió desde el principio como una alternativa más al ejercicio físico. Una vez que al público le enganchó, se fue ahondando más en el verdadero significado del yoga. Sin embargo, creo que en España esta práctica se ha vendido siempre tal cual es: una disciplina para el espíritu. Y eso da miedo. A los occidentales del siglo XXI no nos gusta lo que no podemos ver ni tocar y si además eso significa profundizar en nuestra parte más espiritual, más emocional y menos física, peor me lo pones. De ahí que el yoga, lejos de expandirse, haya estado tantos años relegado a las minorías místicas que el resto de la sociedad etiquetaba como “gente un poco más allá que pa’acá”. Ahora las cosas están cambiando, a alguien se le ocurrió aplicar la misma estrategia de marketing que en EEUU y Reino Unido y parece que vamos consiguiendo más adeptos. Pero todavía tenemos por lo menos 10 años de retraso. En Londres tienes un estudio de yoga en cada esquina, donde encuentras más de 10 clases al día con estilos diferentes y profesores con diferentes formaciones y experiencias a sus espaldas. Pero soy optimista y creo que en pocos años, podremos disfrutar en España de la misma variedad y calidad que hay en Londres.
También hablas del desconocimiento y los prejuicios de la gente acerca del yoga. Para poner fin a esto ¿Qué es el yoga?
El yoga es una disciplina milenaria que aúna el cuerpo y la mente a través de la respiración. El objetivo último es la iluminación y eso se consigue a través del ejercicio constante de distintas prácticas como son realizar las posturas o asanas, técnicas de respiración, meditación, controlar tus pensamientos, tu relación con el entorno, etc. Es importante matizar que el yoga no es sólo físico, pero tampoco es sólo mental. A los yoguis tradicionales les gusta decir que si sólo estás haciendo posturas, no estás haciendo yoga, haces gimnasia. Pero yo prefiero decir que si sólo realizas la parte de asana, estás haciendo solo eso: una parte del yoga. Pero sigue siendo yoga, aunque estés practicando un trocito de la disciplina nada más. Con suerte, poco a poco te irá picando el gusanillo y acabarás ejercitándote en todas las ramas del yoga.
¿Qué le aconsejarías a alguien que esté pensando en iniciarse en la práctica del yoga?
Que pruebe un mínimo de 5 clases de yoga de estilos diferentes con profesores diferentes y entonces se pregunte a sí mismo cómo se ha sentido en cada una de ellas. Entonces tendrá una idea de lo que el yoga le puede aportar. Y puede decidir si es lo suyo o no.
También le diría que se deje prejuicios, habladurías, mitos y la autoestima fuera de la clase. Que entre vacío y con cero expectativas, dispuesto a experimentar.