Entrevista a Pilar Rípodas, segundo premio Salón de Primavera de Pintura Realista

Pilar Ripodas Marotta nació en Pamplona en 1963. Su inquietud por la pintura le nace desde pequeña, cuando ayudaba a su querido tío que era pintor. Desde siempre le ha interesado todo lo referente al arte y tenía claro que quería estudiar Bellas Artes.

A día de hoy es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco en Leioa y profesora de dibujo artístico en diferentes academias. Comenzó su carrera profesional exponiendo por su región, Navarra, y desde hace tres años se lanzó por el estado español (Madrid, León, Toledo, Córdoba, Plasencia, Tarragona…) y tiene prevista una exposición colectiva en Estocolmo.

“Con pincelada muy corta y contenida, y ayudándome de una lupa trato de conseguir el máximo detalle posible”

Sus obras de estilo realista tratan de plasmar sobre el óleo un ambiente mágico y místico, con la belleza que adquiere todo cuando el tiempo se hace cargo. Una belleza que en origen no tenía para la artista, reflejando así su preocupación por el abandono y consumismo, el usar y tirar, pero con una crítica amable, no descarnada.

Su carrera profesional se encuentra centrada en el Realismo, habiendo pasado por etapas de pincelada mucho más suelta, trabajando con rodillos, espátulas…y tratando de probar cosas, experimentar. Y, por otro lado, en el concepto del Abandono con un enfoque algo diferente, cuestionando con sus pinturas si vamos hacia la evolución o a la involución en muchas cosas.

Pilar, no considera sus pinturas como hiperrealistas, en el sentido de que no son copias exactas de una fotografía, sino que parte de ellas para buscar inspiración y siempre aportar algo suyo.

Entre su extenso trabajo, Pilar siente especial cariño por las obras “Presencias Ausentes”, “Belleza Abandonada”, “Mimando la cultura” y “Bota”, con las que se ha sentido identificada de una manera muy personal.

En su última obra “Presencias ausentes”, ganadora del segundo premio del Salón de Primavera de Pintura Realista AVATARTE, trata de plasmar el consumismo y el abandono en el sentido amplio, niños, ancianos, enfermos, desplazados, mujeres…seres humanos que la sociedad parece olvidarse de su existencia.

Un premio que ha significado mucho para la artista, sobretodo un reconocimiento a su trabajo y un empujón para disfrutar de su gran pasión, la pintura.

“A los allegados ya sé que les gusta lo que hago, pero que lo reconozca alguien de fuera es muy distinto”

 

También podéis leer las entrevistas reliazadas a los ganadores del 1º y 3º premio, Juanjo Narbón y Jesús Inglés.