Entrevista al artista Okuda
- by MundoArti
- 20/01/2020
Si existe algún artista que represente el esfuerzo y la proyección internacional, es sin lugar a dudas Okuda San Miguel. Hoy tenemos el placer de entrevistarle y conocerle un poquito más, pero antes, vamos a indicar algunos datos que debes saber sobre él:
Okuda, nacido en Santantander el 19 de noviembre de 1980, es un artista plástico con múltiples obras de arte urbano, cuadros, esculturas, tapices, fotografía y objetos cotidianos. Se caracteriza por su gran formato, geometría y fuerte policromía.
En el año 1997 comenzó haciendo grafitis en vías de ferrocarril y fábricas abandonadas de su ciudad natal, Santander.
En el año 2007 se licenció en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid.
En el año 2009 alcanzó su estilo más personal, ya que además de trabajar en la calle lo hacía en su estudio.
En el año 2016, empezó a trabajar en 3D mediante esculturas de gran tamaño. Y en este mismo año, ya se encontraba en la lista de artistas internacionales más reconocidos en el arte urbano de la revista Graffiti Art. Así como también en la de artistas más conocidos del mundo por la revista Widewalls.
Su obra puede ser vista en calles y galerías de todo el mundo. Y de entre las numerosas exposiciones individuales y colectivas que ha realizado, destacamos:
The Dream of Mona Lisa en París en 2017
Palace of the Holy Animals en Santander en 2017
The Multicolored Equilibrium Between Animals and Humans en el Centre del Carme de Valencia en 2018.
El 23 de diciembre de 2018 se le homenajeó con una estrella en el paseo de la fama de Tetuán, en su ciudad natal.
Y ahora sí que sí, empezamos:
¿Has tenido siempre esta vocación artística? ¿te viene desde niño?
Sí yo creo que sí, porque desde pequeño recuerdo estar siempre dibujando al fondo de la clase. Supongo que vendrá de ahí.
Eres consciente, de que tienes un estilo muy colorido y particular. ¿Cómo surgió? ¿Cuáles han sido tus principales inspiraciones?
Ha sido una evolución muy lenta, de aproximadamente 21 años. Empecé haciendo unas letras en la calle, y poco a poco las fui geometrizando y minimalizando. Convirtiéndolas en círculos, rombos y triángulos. Empecé a ver claro que podía geometrizar todo lo que veía y convertirlo al lenguaje de los triángulos.
De manera que por el año 2008/2009 empieza a aparecer ya ese estilo tan reconocido, no tanto como lo es ahora, ya que la evolución siempre continúa y añado más elementos, pero más o menos el inició se da ahí.
¿Hay algo que quieras transmitir con tus obras? ¿Cuál es el mensaje que quieres reflejar?
El primer mensaje de todo es el positivismo por el color y la multiculturalidad. Cuando pinto las pieles con todos los colores, con esa geometría multicolor, lo que simboliza son todas las banderas, razas y culturas en una. De hecho, lo más importante de mi trabajo es transformar espacios deprimidos y el cemento gris, en espacios con color. Inspirar a la gente que vive en esos lugares.
Y luego, si se va más allá, en la obra más de estudio, sí que hay temas transcendentales como el sentido de la vida, la libertad, entre otros.
Mover tanta gente en las redes sociales al final es una responsabilidad. Es bueno ser consciente de esto e intentar lanzar un mensaje que cambie el mundo pero para bien.
¿Qué se siente cuándo eres reconocido en todo el mundo? ¿Cómo es la acogida de tu arte en otros países?
Creo que en cierto modo es una suerte, es para estar muy contento. Pero a la vez es una responsabilidad, por el hecho de trabajar en la calle, transformar espacios y el mensaje que lanzas. Mover tanta gente en las redes sociales al final es una responsabilidad. Es bueno ser consciente de esto e intentar lanzar un mensaje que cambie el mundo pero para bien.
¿Hay algún país en el que todavía no hayas pintado y te interese especialmente?
Puf... pues muchísimos, de hecho, tengo ganas de volver a África que la última vez fue hace ya mucho. Creo que este año voy a Sierra Leona, Etiopía, Senegal, Sudáfrica… me apetece mucho. De hecho, estamos creando una fundación “Colouring the world” que es mi propia fundación en la cual la idea es recaudar fondos para viajar más a África, India…, para hacer proyectos sociales.
¿Premeditas lo que vas a crear o te dejas llevar? ¿Cómo lo haces?
No, me gusta mantener la creación viva. Como tengo tantos proyectos seguidos, me gusta llegar al lugar sin tener ninguna idea previa y ver el espacio. Además, en una foto puedes ver el espacio, más o menos el formato, pero no las texturas o estructuras concretas de la pared. Muchas veces en la foto no lo aprecias tanto. Por eso prefiero no pensar antes; llegar al lugar, sentirlo, vivir el entorno, su cultura, y dejarme llevar un poco. Leer el guion en la arquitectura.
Empezar con una composición general y poco a poco, el mismo proceso de la obra, me vaya diciendo cuál es el siguiente paso y los siguientes elementos a introducir.
¿Cuál ha sido tu proyecto más desafiante?
Desafiante quizás las iglesias que he pintado porque había que pintar techos. Y, concretamente, la iglesia de Denver, ya que no se podía meter una grúa, se tenía que subir un andamio. Había que subir y bajar, subir y bajar… sólo para subir los botes. Había que estar subido encima de la escalera y del andamio para pintar los techos, por lo que era muy incómodo.
Te admiramos mucho Okuda. Desde MundoArti te deseamos gran éxito en esta gran labor que haces, no sólo artística, sino también social.
Para conocer y seguir al artista de cerca: @okudart