Entrevistamos a InterpretArte
- by MundoArti
- 31/05/2023
Cuéntanos sobre InterpretArte
EL TEATRO COMO VENENO Y ANTÍDOTO
Esta frase resume a INTERPRETARTE, vivir sin el teatro es vivir a medias y esa es nuestra razón de ser.
El comienzo de nuestro proyecto, InterpretArte, partió del deseo y de la necesidad. Deseábamos volver a hacer teatro juntos después de mucho tiempo. Nos conocimos en 1996 interpretando Yudita, de Lourdes Ortiz, un monólogo que se convirtió en un diálogo entre víctima y victimario, donde la víctima, amordazada, no pronunciaba palabra.
Supimos entonces que “íbamos a ser buenos colegas, y grandes amigos. Y ahí está, y ahí está el tiempo para demostrarlo” (SIC. Emilia, «esa señora») “que dos mentes inquietas, creativas, críticas y preocupadas, juntas, podemos hacer grandes cosas”.
Volvimos a coincidir en el 2003 en“Zahara, favorita de Al-Ándalus” de Antonia Bueno. Y en el 2006 en una comedia que Fernando Bellón, nos escribió expresamente “Jornada de reflexión”.
Cada uno continuó su trayectoria de forma independiente hasta que en el 2017 decidimos que queríamos retomar la actividad juntos y así fue como en junio del 2018 nace InterpretArte, a.t. con el propósito de Contar Teatro y nos hemos dado cuenta de que nos gusta reflexionar, filosofar y entretener.
Una vez que decidimos escribir nuestra propia obra, con el leitmotiv de CONTAR TEATRO, elegimos a Calderón de la Barca y su obra El príncipe constante por su visión del mundo, como una revisión de la función para dos actores.
Y así nació nuestro primer texto, Calderón todo lo abarca, estrenado en el Centro Cultural Casa de Vacas de Madrid en diciembre del 2018 y fue “Premio al trabajo en verso” en el Festival de Teatro Clásico de Moratalaz en el 2019.
Si tuvieras que definir en una frase los propósitos de tu vuestro trabajo ¿Cuáles dirías que son?
Al enfrentarnos a esta pregunta nos hemos dado cuenta de que los propósitos del trabajo son muchos. Cada una de nuestras obras podría representar varios. Por poner algún ejemplo:
De PIC-NIC en Moribundia:
«ANA.- ¿Y qué quieres hacer? Dí, ¿qué tipo de teatro propones?
ALONSO.- Un teatro comprometido con la situación política y social que estamos viviendo.
ANA.- Un arma para adoctrinar.
ALONSO.- No. Un arma para la lucha por el progreso y por el cambio».
«El teatro refleja su sociedad. Se nutre de la vida y es a la vez su alimento. Tiene que servir de espejo».
«El teatro divierte. Y también es reflejo de su realidad, contada desde la metáfora, la ficción, y permite que el público se cuestione».
De Calderón todo lo abarca
«CRUZ.- Yo necesito defender la palabra como un instrumento para el conocimiento, para el entendimiento, para transformar y transformarnos, y no puedo dejar de hacerlo. Así que seguiremos buscando el lugar y seguiremos intentándolo».
«SALVA.- Y sin embargo, en la escena que acabamos de recordar, Muley y Fernando, moro y cristiano, superan sus identidades de enemigos ante los sentimientos que comparten.
CRUZ.- Porque las naciones y las ideas políticas no son eternas, son cambiantes, pero la esencia humana es siempre la misma, con sus exigencias y necesidades».
De Emilia, “esa señora”
«VIDAL.- Por desgracia no, porque sus obras y sus vidas son objeto de estudio.
GALDÓS.- ¿Y dónde se pone el límite? ¿Acaso para conocer la obra hay que
conocer al artista? ¿No es suficiente conocimiento de su vida el que se desprende
de su propia obra? ¿No es respetable la voluntad del artista de que sea conocida su obra, pero no su vida?
VIDAL.- No le falta razón, don Benito. Pero se utiliza la excusa del conocimiento
como coartada intelectual para cotillear en la vida del artista».
«VIDAL.- (…) ¡Y esto da más miedo aún, ¿no?! Porque significa que cualquier
persona, desde cualquier tribuna, puede hacernos creer cualquier cosa».
Todas nuestras escrituras están salpicadas de nuestros propósitos cuando representamos nuestras obras: Difundir, comunicar, establecer el diálogo y el debate, compartir nuestros pensamientos, nuestras dudas, y nuestras críticas.
Subimos al escenario la explicación, el pensamiento, el debate de los temas actuales, “no lo digo yo, están en la calle” (sic. SALVA en Calderón todo lo abarca). Es un modo de análisis práctico, que incita al público a la posibilidad de ver más allá del propio texto.
Cada uno continuó su trayectoria de forma independiente hasta que en el 2017 decidimos que queríamos retomar la actividad juntos y así fue como en junio del 2018 nace InterpretArte, a.t. [...]
Indícanos los títulos y una breve sinopsis de las obras que tenéis en producción
InterpretArte también nace con el fin de recoger, de algún modo, la idea de las “compañías de repertorio”. Así, siempre tenemos disponibles todos los títulos que hemos estrenado:
CALDERÓN TODO LO ABARCA es una adaptación libre de la obra de Calderón “El príncipe constante”, en la que se mezcla escenas originales en verso de la propia obra de Calderón con una acción contemporánea.
PICNIC EN MORIBUNDIA “o el teatro como espejo”, es una historia de amor y desamor de dos actores contada a través de las obras y de los hechos que han marcado sus vidas, desde los años 70 del siglo pasado hasta la actualidad. Una época de profundos cambios sociales y en la escena, desde el teatro de cómicos de la legua al teatro de denuncia.
EMILIA ESA SEÑORA es un homenaje a las precursoras del feminismo a través de la figura de Dña. Emilia Pardo Bazán, pionera en la lucha por la independencia económica y de pensamiento de las mujeres. La misma escritora narrará los hechos que marcaron su carácter y su vida. “La independencia no tiene sexo.”
BACK UP, que quiere reivindicar el valor de la memoria como símbolo de identidad, como “el órgano que te salva la vida”. Es una reflexión sobre nuestra sociedad que se pierde a sí misma cuando intenta sobrevivir sin recordar y lo hace a través del encuentro de dos personas con vidas muy diferentes: Olivier, un hipermnésico que lo recuerda todo y Sol que se va perdiendo en su propio olvido.
Y nuestra función no estrenada,
VERNALIA, MEMORIA PARA UNA UTOPÍA en la que una especie de metaverso conecta tres historias en momentos distintos de la humanidad, unidas por un hilo conductor: el instinto de posesión y el instinto de conservación.
Tenemos entendido que estás trabajando en otra obra ¿Podrías adelantarnos algo?
Nos hemos reencontrado con Chèjov, con su obra, y en particular con Las Tres Hermanas, y el deseo del autor de que se hubiera montado como una comedia. Es curioso que fuera Stanislavsky, con un planteamiento escénico en clave de drama quien difundiera el teatro de Chéjov. Nosotros queremos retomar la idea de Chejov, e ir más allá. Así, lo que estamos escribiendo ahora mismo es una recreación a partir de los personajes, y qué hubiera sido de ellas si las hubiéramos seguido hasta el final de sus días. Recogemos toda la filosofía que Chéjov vuelca en los personajes, y lo miramos desde un prisma actual, un siglo después.
Aún estamos barajando posibles títulos, así que ya lo anunciaremos.
La escritura está en sus primeros momentos, tras el tiempo de documentación, estudio y debate. Escribimos entre los dos, y no concebimos hacerlo de otro modo. Una de las cabezas siempre tiene claro lo que hay que contar, y la otra cómo contarlo y con qué palabras. Así han nacido todas nuestras obras.
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