Imperdurabilidad eterna de Ana María Mingorance en Leku Ona
- by MundoArti
- 11/11/2021
Durante todo el mes de noviembre, podrás conocer la exposición Imperdurabilidad eterna de la artista Ana María Mingorance en Leku Ona. Un conjunto de 15 ilustraciones científicas y naturistas, vinculadas a la botánica.
Seguramente ya conozcas Leku Ona, un espacio que acoge artistas de forma periódica y permite que éstos se expresen proyectando al mundo sus grandes trabajos.
Especialmente este mes estamos muy contentos, ya que normalmente en todas las exposiciones realizadas hasta la fecha predomina la pintura, y en esta ocasión, podemos anunciar la ilustración. Un arte tan interesante y singular como el resto, que está cogiendo muchísima fuerza en esta última década.
Pero además nuestra alegría es doble, puesto que la naturaleza nos encanta y Ana María Mingorance, consigue potenciar y ensalzar esta temática.
Uno de los impulsos que mueven este quehacer, es el hecho de hacer permanente algo caduco. Quizás sean las ansias de que la realidad quede suspendida en una especie de letargo inmóvil en el que nunca se avecine un final.
Soy una artista nacida en Motril - Granada - en 1998. Graduada en Bellas Artes y tras realizar un Máster en Dibujo - ambos en la Universidad de Granada -, mi quehacer artístico, aunque multidisciplinar, centra su atención en la disciplina artística de la ilustración científica y naturalista, vinculada sobre todo a la botánica. Disciplina que descubrí en mi tercer año de carrera durante mi estancia en la Accademia di Belle Arti di Brera en Milán, y que desde el principio me apasionó los modos artísticos de traducir la realidad en un lenguaje objetivo y universalmente entendible, ensimismado en el detalle.
En la muestra que podéis encontrar en Leku Ona, titulada Imperdurabilidad eterna se exponen quince piezas de parte de mi obra dedicada a esta vertiente artística. Movida por la predilección por la acuarela, y tomando como lenguaje la ilustración científica, estudio acerca de las disciplinas de la botánica y la etnobotánica. En mi proyecto artístico, focalizo la atención en organismos vegetales, que por determinadas razones y experiencias propias son cercanos a mi transcurso vital.
La primera etapa siempre es el trabajo de campo, la recolecta floral. Una expedición en solitario entre la vegetación para obtener los ejemplares y documentación fotográfica necesaria. Analizar, diseccionar, investigar... para alcanzar con este material la dirección más óptima para el trabajo que quiero desarrollar.
Uno de los impulsos que mueven este quehacer, es el hecho de hacer permanente algo caduco. Quizás sean las ansias de que la realidad quede suspendida en una especie de letargo inmóvil en el que nunca se avecine un final.
Tras esta categoría de ilustración se encierra una sensibilidad, y una toma de decisiones propias y únicas. Se convierte en un ritual, entre naturaleza y persona. Un momento de conexión con el detalle infinito, dentro del cual puede nacer un mundo en el que el artista tiene el poder para transmitir en cada lámina un conocimiento objetivo de nuestra realidad.
El propósito fundamental es dotar de novedad al proceso ilustrativo que requiere una reactualización constante a lo largo de la historia, correspondiente al incesante estudio científico. Es decir, ensalzar la ilustración científica como herramienta-soporte de la ciencia y la didáctica, en constante evolución.
Ocho de las ilustraciones que componen la exposición pertenecen a la serie denominada Flora herbácea. La amplitud de lo pequeño. En él se recoge el estudio de plantas que por sus características y dimensiones reducidas pueden pasar desapercibidas para el transeúnte que se adentra a caminar entre los paisajes mediterráneos. No quiere decir esto que el origen de todas las especies sea específicamente mediterráneo, pero sí que por una causa u otra podemos encontrarlas en esta zona.
La selección se enmarca en un pequeño repertorio de la flora que se encuentra en mi localidad, cuya provincia es Granada, correspondiendo así a formas vegetales que crecen favorablemente en clima mediterráneo.
Dicha selección de especies no es arbitraria, focalizando el interés en el carácter dimensional de las mismas, cogiendo aquellas que por ser pequeñas no suelen llamar un interés particular. Pero sólo al acercarse y contemplar detenidamente sus estructuras, su cromatismo… es cuando verdaderamente podemos comprenderlas y valorar su unicidad.
Por otro lado, podemos encontrar dos obras que corresponden a una serie de siete, que se titula Ciclicidad interrupta. Se centra en aquellas especies angiospermas - que tienen flor -, de las que las abejas recogen el polen para producir la miel. Todas las ilustraciones que componen la serie están enmarcadas con cuadros de colmenas restaurados y reutilizados para esta función, rescatados de antiguas colmenas abandonadas por apicultores en el campo.
Personalmente, estoy muy agradecida de poder exponer en Leku Ona, donde mi obra casa perfectamente con la riqueza natural del entorno, así como la oportunidad de conocer a Marijo - la propietaria del lugar - con un gran entusiasmo en las propiedades de la flora, creando una gama de productos que aprovechan dichas propiedades en busca de remedios naturales.
Descubre a Ana María Mingorance en Leku Ona: Crta. Nacional 1000, Km. 1, 31800 Altsasu, Navarra
Y sigue su trabajo en @anam_mingo
¡Te deseamos muchísimo éxito Ana María!