Transporte y embalaje especial de obras de arte

Comprar y vender obras de arte está a la orden del día. Por ello nace un concepto que contempla la sensibilización por el transporte de obras de arte, tratando de cuidar especialmente el embalaje para que la obra llegue en las mismas condiciones que se envió, atendiendo a que cada pieza artística es única e irreproducible, y ofreciéndole, en consecuencia, el trato que requiere. A continuación damos respuesta a algunas dudas que se plantean los artistas a la hora de embalar y transportar sus obras de arte.

¿Cómo transportar una obra de arte?

En el caso de necesitar transportar un cuadro, una escultura, etc. bien por qué vas a participar en un concurso, en una exposición, porque deseas enviarla como regalo o has realizado una venta, debes asegurarte de que estará bien protegida siempre. Para que tu obra llegue indemne a su destino debes tener en cuenta el embalaje, la compañía, el personal y las herramientas con que se manipulará la obra. Un consejo: Siempre, siempre, contrata un seguro.

¿Es necesario contratar un seguro?

Puesto que las obras de arte son bienes irreproducibles e irrecuperables, requieren una protección especial. Recuerda que al transportar las obras pueden sobrevenir incidentes inesperados, por lo que sería clave contratar un seguro de cobertura para la obra e intentar minimizar los riesgos. Dicha protección puede abarcar desde una protección completa del transporte hasta un seguro a todo riesgo.

¿Qué embalajes usar para proteger la obra?

El embalaje es el elemento más importante en la protección de las obras. En la mayoría de las ocasiones debe ser a medida y con materiales específicos en función del tipo, tamaño, peso y fragilidad de la pieza que se desee transportar. También hay que tener en cuenta las condiciones externas (humedades, impactos, vibraciones, variaciones de temperatura, agresiones de agentes químicos, etc.) para asegurar la seguridad íntegra del trabajo. Así como la distancia y el tipo de transporte (aéreo, terrestre, marítimo) que se vaya a utilizar. Por todo ello, recomendamos utilizar el tiempo necesario en elegir bien la empresa transportista a contratar, ya que debe ofrecer procedimientos de embalaje que cumplan con estrictos parámetros de calidad y conservación. A continuación algunos ejemplos de embalajes:

- Cajas ignífugas, de aislamiento térmico, o climatizadas.

- Cajas para obras en tres dimensiones.

- Embalajes delicados con espuma, cartón, papel especial (tissú) o plástico de burbujas (bullfoam).

- Embalajes especiales para obras de gran formato como tapices o esculturas.

¿Cuánto cuesta embalar una obra?

Como todo, la respuesta es: depende. El precio variará en función de la empresa que lo gestione y del tipo de uso que finalmente le quieras dar al embalaje. Existen formatos más económicos enfocados a artistas noveles, esto no significa que no sean fiables, sino porque son de un solo uso (ida y vuelta). Ten en cuenta que se pueden comprar o pagar un alquiler por ellos. Existen otros que son construidos y adaptados a la obra en concreto, los cuales tendrán un mayor coste. Una tercera opción es un embalaje hecho a mano. Porque te lo hagas tú mismo no es necesariamente más barato, ya que no comprarás los materiales en grandes cantidades. De hecho, si no ganas el concurso, no trasladas otra vez la obra o no tienes otras piezas de características parecidas, habrás realizado una inversión económica y de tiempo (piensa que todo esto implica horas de gestión y elaboración) que no habrás optimizado y te quitará espacio en el taller.

¿Puedo embalar yo mismo la obra de arte?

Por motivos económicos, puedes embalarlo tú mismo, aunque si bien es cierto el embalaje es un proceso delicado. Tendrás que atender a que sea un embalaje reutilizable y no frágil. En ciertos casos requerirá de materiales y herramientas específicos. En primer lugar deberás recubrir las obras con cartón grueso por cada lado de forma que ocupe lo mismo que la obra, envolver con papel de burbuja y precintar todo muy bien. Es muy importante que refuerces las esquinas de la obra y escribir FRÁGIL por todos lados, así te asegurarás que la empresa transportista tenga el cuidado que se merece. 

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